jueves, 1 de octubre de 2009

Es tuya, Pablo


Por Adrián Pertoldi

"La esperanza es el sueño del hombre despierto". Aristóteles.

Y sí, son tiempos relucientes para Pablo Aimar. Perseguido por las lesiones, que lo aquejaron en sus pasos por Valencia, Zaragoza y en los primeros momentos de su estadía en Benfica, la realidad marcaba que ese juvenil intratable con la pelota en sus pies, de velocidad y desparpajo, ése campeón del mundo juvenil en 1997 había sido historia. Uno de los tantos que se nombró como heredero de Maradona no pudo erigirse en lo que pretendíamos de él. Afirmación plausible de demostrar en hechos. Sin embargo, ante una continuidad futbolística y por sobre todo sin dolencias físicas en esta temporada con el Benfica le otorgaron la chance de ser convocado por Diego Maradona para los partidos cruciales por las Eliminatorias ante Perú y Uruguay. Aimar necesitaba ese estímulo. "Solamente está allí (en la selección) quien lo merece realmente. Es un momento muy bueno para mí. Y estoy agradecido a quien piensa que yo lo merezco", expresó luega de la victoria de su equipo ante Leixoes por la liga portuguesa.

Rodeado de compatriotas (Di María, Schaffer, Saviola) y en un certamen con vaivenes en términos de competitividad puede ser que quizás el ex River encuentre en este sitio un espacio de plataforma para consolidarse como una opción concreta para Maradona, quien sigue en la búsqueda incesante de un socio para Lionel Messi de cara a los dos próximos cotejos, vitales para determinar la suerte de Argentina para la clasificación al próximo Mundial. Aimar, Messi y Palermo. Con los dos goles de ayer del delantero de Boca en el amistoso ante Ghana, el entrenador nacional tiene en la mente estos tres apellidos para doblegar a Perú.

Será importante que la conexión Aimar - Messi, que ya tuvo algunos minutos de juego con la albiceleste se desarrolle del mejor modo en el tiempo más corto posible. Cuando nadie pensaba en él, Diego pegó el volantazo y le dio la responsabilidad al estratega del Benfica, quien tratará de transformarse en el Aimar que todos esperamos. Una gran apuesta, para un valor que desde hace tiempo no se ve por estos pagos.

No hay comentarios: