Adrián Pertoldi
Como si estuviera premeditado. Eso se puede vislumbrar tras la salida repentina y sorprendente, no tanto por la destitución de Bernd Schuster al mando del Real Madrid, ya averiado por diversos golpes en esta temporada, sino por la repentina contratación de Juande Ramos, el técnico que forjó al multicampeón Sevilla en las últimas temporadas y que venía de una floja campaña en su último paso por Inglaterra, más precisamente en el Tottenham. El Madrid decidió un cambio de timón. Las últimas declaraciones del alemán manifestando la imposibilidad de lograr una victoria en el Camp Nou fueron el detonante para que se confirmara su alejamiento del banco merengue.
Una decisión de peso tomada por Ramón Calderón, el presidente del club y la aprobación de su mano derecha en aspectos futbolísticos como lo es Pedrag Mijatovic a menos de cuatro días del derby ante Barcelona y jugándose las últimas fichas para poder cortar la brecha de puntos que lo separa justamente del equipo de Guardiola, de lo más más vistoso y eficaz que se ve en el Viejo Continente. Sorprende que el contrato que ligará a Juande con la Casa Blanca tendrá una prolongación hasta el final de la temporada. Allí se verán los resultados de un proceso que se inicia con el camino desandado y sin la posibilidad de elegir futbolistas acorde a su gusto.
Inevitablemente las malas decisiones han sido moneda corriente en el más grande equipo de Europa. Uno de los primeros errores fue despedir al italiano Fabio Capello, quien a pesar de haber tenido varios desplantes en su etapa, lograba con su carácter aplacar a un conjunto de egos como suelen tener esta clase de futbolistas. Si bien es cierto que con Schuster obtuvieron otra Liga, se genera la sensación de que más allá del vacío en el banco de suplentes cuando se sacó la billetera no se invirtió eficientemente. Refuerzos que no retribuyeron la onerosidad de sus pases.
En menos de 24 horas pasó de todo. A Juande le tocará un desafía trascendental: encauzar al gigante.
Una decisión de peso tomada por Ramón Calderón, el presidente del club y la aprobación de su mano derecha en aspectos futbolísticos como lo es Pedrag Mijatovic a menos de cuatro días del derby ante Barcelona y jugándose las últimas fichas para poder cortar la brecha de puntos que lo separa justamente del equipo de Guardiola, de lo más más vistoso y eficaz que se ve en el Viejo Continente. Sorprende que el contrato que ligará a Juande con la Casa Blanca tendrá una prolongación hasta el final de la temporada. Allí se verán los resultados de un proceso que se inicia con el camino desandado y sin la posibilidad de elegir futbolistas acorde a su gusto.
Inevitablemente las malas decisiones han sido moneda corriente en el más grande equipo de Europa. Uno de los primeros errores fue despedir al italiano Fabio Capello, quien a pesar de haber tenido varios desplantes en su etapa, lograba con su carácter aplacar a un conjunto de egos como suelen tener esta clase de futbolistas. Si bien es cierto que con Schuster obtuvieron otra Liga, se genera la sensación de que más allá del vacío en el banco de suplentes cuando se sacó la billetera no se invirtió eficientemente. Refuerzos que no retribuyeron la onerosidad de sus pases.
En menos de 24 horas pasó de todo. A Juande le tocará un desafía trascendental: encauzar al gigante.
1 comentario:
Hola,
el sábado juande tendrá un examen muy dificil.
Pero si logra aprobarlo puede cambiar el rumbo de un combativo Madrid.
Si el barça le gana, por mucha temporada que quede, le dará la puntilla.
saludos des de Fútbol Mundial
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