Una pelea que dará que hablar. El Congreso Anual de la FIFA decidió promover la fórmula 6+5, que dispone un máximo de cinco extranjeros por equipo en las competencias nacionales. La resolución obtuvo 155 adhesiones, cinco oposiciones y 40 abstenciones, en un escrutinio que representa una sensación de malestar en la máxima entidad del fútbol sobre estos temas, aunque no equivale que se ponga en vigor esta norma. Eso sería recién en la temporada 2012-2013.
Tras conocerse el resultado, Blatter señaló: "El presidente de FIFA fue solicitado, junto al presidente de la UEFA (Michel Platini), para explorar. Explorar no significa discutir, explorar es ir hasta el fondo dentro de los límites de la ley". Por su parte, Franz Beckenbauer, explicó: "Defendemos esa regla, porque nadie quiere ver jugar a once extranjeros en su club y que el jugador joven se vea bloqueado. Eso no es bueno para el fútbol".
Desde otra esfera, la Unión Europea (UE) considera la medida "ilegal y discriminatoria", ya que pregona la libertad de trabajo en todo su territorio y para todos los ciudadanos de los estados miembros. Blatter se reunirá con el presidente del Parlamento Europeo, Hans-Gert Poettering, el 5 de junio en la Bruselas para discutir del tema.
Es plausible remarcar desde otra vertiente, que Europa se ve convulsionada en estos días por el ríspido tema de la inmigración, con una metodología de tinte represiva para las personas que emigran de países perífericos, la cual es apoyada por un sector predominante de las sociedades europeas. Esto sucede en España, Gran Bretaña, Francia y en especial Italia, donde el gobierno de Silvio Berlusconi actúa con mano de hierro sobre los extranjeros.
La FIFA enfrenta el difícil desafío de conseguir la aprobación de la UE, que en 1995 respaldó la Ley Bosman, aquella que terminó con las restricciones en el número de foráneos comunitarios dentro de los equipos y permitió la superpoblación de futbolistas sudamericanos, asiáticos y africanos en las mejores ligas del mundo. Recién se abre el primer capítulo de este controvertido asunto. Y parece que la novela va para largo...
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