jueves, 10 de julio de 2008

Con H de Nadal


Por Eduardo Bolaños


No, no es un error. Quedate tranquilo que todavía sé cómo se escribe en castellano, por lo menos el apellido de los tenistas. La final de Wimbledon parecía extraída de una película, ideada por el mejor autor. El número 1 contra el número 2, con toda la historia del torneo más antiguo del mundo, dándole esa aura única. A favor de Roger, todo: Cinco títulos consecutivos en la catedral, cinco años sin perder un partido en césped, mejor adaptación a la superficie que su rival. Nadal no podía ganar, pero ganó. En los partidos decisivos, ahí está Rafa. Como dice el lugar común, por h o por b siempre gana Nadal, pero en realidad, dejemos de lado a la B, es sólo por H.

Humildad: Desde que llegó al número 2 en 2005, siempre trabajó para mejorar en sus puntos flojos. Ese mismo año, el de su escalada a la cima, en Wimbledon fue eliminado en segunda rueda, pero se esforzó y al año siguiente llegó a la final y perdió en cuatro sets. En 2007, otra vez el partido decisivo y la caída fue en cinco parciales, ahora lo esperaba la gloria y Rafa se abrazó a ella. Merecido.

Habilidad: Muchas cosas debe cambiar en su juego un tenista nacido en el polvo de ladrillo para tener éxito en el césped. El español demostró que es un habilidoso, para mejorar sus toques en la red, sus voleas y ser un jugador más integral. De el deslumbran su garra y su despliegue, pero la habilidad afloró como nunca en el verde césped.

Hambre: Creo que esta es la clave principal. Rafael Nadal tiene un hambre deportivo inigualable. Siempre quiere más, busca mejorar, no se conforma con nada y los resultados están a la vista. Ser humilde para aprender y tener ese apetito, son una mezcla ideal, pero sólo reservada para los elegidos. Muchos deberían aprender de el. Nació en el polvo, es el mejor indiscutible en esa superficie, pero nunca pensó que el pasto es para la vacas. Mientras ellas pastaban y muchos de sus colegas lo miraban por televisión, Rafa levantaba el preciado trofeo de Wimbledon.

Hierro: Así parece ser muchas veces su espíritu. Recordemos que estaba dos sets arriba y se le fueron los dos parciales siguientes en cerrados tie breaks. Nada pareció amedrentarlo, siguió firme con su voluntad de hierro y ganó el título en su ley, con toda la H: cabeza de hielo y corazón de hierro.

Hazaña: No hay otra manera de describir lo que logró Rafa. Tenía enfrente a su archirival, que está instalado ya entre los más grandes de la historia y, sin dudas, debe ser uno de los dos o tres mejores sobre pasto de todos los tiempos. Llevaba cinco coronas seguidas en Wimbledon, al punto que ese trofeo dorado y el saco blanco que lucía parecían ser parte de su propio cuerpo. Luego de dos finales seguidas perdidas allí, se tuvo fe, disputó un torneo impecable, donde cedió apenas un set antes de la final (ante Gulbis en 2ª) y venció a tenistas muy complicados en pasto (Kiefer, Youzhny, Murray). Hizo todo para quedarse con la hazaña y ella no lo esquivó.

Historia: Allí ingresó para siempre esta final, que será recordada por todos los tiempos. Al igual que aquellas de 1980 y 1981, entre Borg y Mc Enroe, sobre todo la segunda, cuando el genial Big Mc (entonces número 2) se impuso al sueco número 1, cortándole una racha de cinco Wimbledon consecutivos. ¿Cuántas similitudes, verdad?

Rafael Nadal se ganó un lugar en la historia con lo que logró el pasado fin de semana. Sólo el tiempo dirá si en algún momento llega a ser el mejor en el ranking. Hasta ahora ha hecho todo bien, fue un implacable seguidor, aguantó las embestidas de los diferentes números 3 que se le acercaron y nunca dejó de tener a Roger en la mira. El francotirador ejecutó su más certero disparo, la presa está herida y el sabe, mejor que nadie, que con esto se acercó más que nunca a su merecida gloria. Hasta la próxima...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que es así la historia de Nadal. El flaco demostró que con hambre todo se puede, deberían aprender los nuestros. Excelentes estas notas de tenis.
Juan Pablo de Boedo

Anónimo dijo...

Fantastica esta nota y que jugador Nadal!

Anónimo dijo...

Gracias a los dos por pasar y brillante la nota de Bolaños!