viernes, 30 de mayo de 2008

Te quiero mucho, poquito, nada


Siguen los coletazos en San Lorenzo consumado el despido de Ramón Díaz al mando del primer equipo por encontrarse peleado con el plantel, en especial con el arquero Agustín Orión, quien luego de varios días de silencio con la prensa dialogó con el programa Estudio Fútbol y vertió conceptos que marcan de cuerpo entero la actualidad del Ciclón. Antes ya habían expresado lo suyo dos referentes como Adrián González y Bernardo Romeo.


El uno remarcó: "Que Ramón no sea hipócrita y diga la verdad. No es por dinero la discusión y todo esto no nació con el reparto de los premios: quedar en la gloria de San Lorenzo es más importante que cualquier billete", afirmó tras ser consultado sobre el meollo de la pelea. Después siguió pegando fuerte: "luego de salir campeones, Ramón ha cambiado y el grupo no tomó a bien ciertas cosas. Había diferencias con el plantel y los más grandes son los que hablamos con el cuerpo técnico".


Frente a la dificultosa situación de la intimidad del plantel que originó la incorporación de los hijos del Pelado, Emiliano y Michael Díaz, destacó: "La responsibilidad de que se hayan sumado sus hijos es del presidente y la comisión directiva. Igual, los tomamos como dos chicos más del grupo, pero a veces es raro en el vestuario".


Así está el mundo San Lorenzo. Los futbolistas tocados en su orgullo debido a que fueron acusados de pelearse por dinero en el momento en que el club todavía no había conseguido nada, salieron con los tapones de punta sobre el técnico, al que acusan de difundir estas versiones. Sí, ese mismo que los va a dirigir el domingo frente a Olimpo. Paradojas del fútbol argentino...

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